el presidente del Instituto de Cultura, Gabriel Romero, comentó que “tuvimos varias reuniones con el gobernador, y esperamos poder resolver todo en octubre”.
De esta manera, deberán definir en primer término si la fiesta grande se podrá llevar a cabo y luego, las adaptaciones necesarias para las otras actividades. “La fiesta no es solo el anfiteatro, por lo cual podemos pensar en el resto de los eventos y las posibilidades que tenemos”, expresó Romero.
En este sentido, adelantó que “es posible que algunas muestras puedan llevarse a cabo de manera presencial, respetando los protocolos, y otras virtualmente”. Así, insistió en lo que ya había dicho el director del evento, Eduardo Sívori, cuando aclaró que la fiesta no se circunscribe al Cocomarola, sino que tiene muchas otras aristas que serán evaluadas.