La provincia de Chaco no logró un acuerdo con sus acreedores externos y, luego de cumplirse el plazo de 30 días de gracia el viernes pasado, incumplió el pago de intereses de la deuda, por lo que entró en default.
La administración del gobernador Jorge Capitanich está en un proceso de reestructuración de su deuda que asciende a los 250 millones de dólares y, como todavía no logró un acuerdo con los acreedores externos, se sumó al pelotón de las provincias que ya están en cesación de pagos.
De esta manera, al no pagar el cupón de intereses con fecha del 18 de agosto pasado, la provincia se sumó al listado que encabeza Buenos Aires, pero que también comparten Mendoza, Entre Ríos y Río Negro.
Los default hasta ahora no fueron ejecutados porque, al igual que lo que sucedía con la Nación, la gran mayoría de los distritos están negociando reperfilar las deudas.