De las transmisiones por teléfono a la fuerte presencia en redes sociales, el medio sigue siendo testigo y narrador de los hechos más trascendentes.
Se cumple un siglo de la primera transmisión radial realizada en la Argentina, hecho que marcó el puntapié inicial de una rica historia que sigue escribiéndose. El jueves se celebrará el Día de la Radiofonía, recordando aquello considerado casi una hazaña, cuando un grupo de personas logró llegar de manera masiva con una emisión desde el Teatro Coliseo, de Buenos Aires.
En Corrientes, el calendario marca 62 años, cuando LT7 Radio Provincia de Corrientes comenzó a transmitir, siendo la única emisora local. Desde aquel momento hasta estos días, el medio estuvo cargado de cambios y fue testigo de los avances técnicos que fueron marcando un camino vertiginoso, pero manteniendo aquella tradicional magia.
Antes que la tele y mucho antes que las redes sociales, la radio sirvió desde sus inicios para la llegada masiva de música, noticias, eventos deportivos de trascendencia mundial y un costado solidario que sostiene hasta la actualidad como uno de sus servicios fundamentales. Papel que fue adoptando a medida que su incidencia crecía en los hogares.
Las antiguas transmisiones parecen hoy haber sido epopeyas, sin celulares, Internet ni computadoras, los medios técnicos alcanzaban para llegar a millones de casas con la información local y también acontecimientos foráneos.
En dialogó con Jorge Gerzovich, encargado de Deportes durante casi 30 años, primero en LT7 y luego en Sudamericana, junto a Natalio Aides, uno de los referentes del medio radial en Corrientes. Evaluando y comparando, expresó que “antes todo era más difícil, con menos herramientas se hacía el mismo trabajo que ahora”.
Asimismo, Gerzovich agregó que “la radio me permitió muchas cosas que de otra manera me hubiese sido imposible”. Y recordó: “Pude viajar, conocer personas, lugares y estar en eventos importantes no solo para Corrientes, sino para todo el mundo”.
“La gente necesitaba un remedio,
llamaba a la radio
y conseguíamos
hasta lo imposible”
JORGE GERZOVICH
EXTRABAJADOR RADIOFÓNICO
Es así que, remontándose a décadas pasadas, cuando la radio tenía pocas décadas en estas latitudes, surgen las anécdotas y los coloridos relatos de cómo se llevaban adelante las transmisiones en vivo, con complicaciones que hoy podrían hacer caer cualquier intento, o desistir antes de comenzar.
“Se hacía todo por teléfono fijo, se pedía a la empresa que instale una línea y después se contrataba un operador en el lugar del evento que tenía que conectar y manejar una consola”, recordó Gerzovich.
Uno de los hitos fue en 1988, cuando el boxeador correntino Metralleta López peleó en Cartagena de Indias, Colombia. LT7 fue en ese momento la única radio del país que relató en vivo los pormenores del combate, todo a través del teléfono y con importantes costos económicos.
El equipo de trabajo viajó varios días antes al lugar, desde donde realizaban salidas en forma de “flashes”, como una especie de previa de la pelea que había despertado gran interés y que resultó tener una masiva llegada en esta parte del país.
El fútbol era también un desafío, aquellos años dorados de Mandiyú significaban ir temprano a la cancha con papel y lápiz en mano para anotar formaciones y todos los datos necesarios.
Hoy, al igual que otros medios, cuenta con herramientas que permiten mayores facilidades y una llegada más directa, instantánea. Más allá de las diferencias técnicas y la aparición de las redes sociales, la radio mantiene su esencia, o como gustan decir los trabajadores de ese medio, la magia. Es por eso que aun compitiendo con el peso de la imagen de la televisión, sigue siendo el canal favorito de muchos y la compañía de los que se desempeñan en diversos ámbitos, en el trabajo o durante el descanso.
Solidaridad
“La radio es servicio”, dice la conocida frase, que hace foco en una de las caras de este medio que ocupa un lugar central al momento de los pedidos, y también de las quejas y reclamos. Es así que desde hace décadas, cumple con una función que tal vez no debería corresponderle, pero que le queda cómodo y en la cual obtiene buenos resultados.
“La gente necesitaba un remedio, llamaba a la radio y se pasaba el aviso”, recordó Jorge Gerzovich. Agregó que “conseguíamos hasta lo imposible y se hizo una costumbre esta metodología”, dijo haciendo referencia a su participación en programas junto con Natalio Aides en diferentes emisoras de Corrientes.
Hoy, con sus propios portales web y espacios en las redes sociales, las radios siguen escribiendo su historia, una historia verbal que podría parecer fugaz, pero que se mantiene hace un siglo, fuerte y diferente, sin fecha de vencimiento a pesar de algunos ya desestimados planteos de “competencia” con otros
formatos.
