Construido entre mediados y finales de los 70, el complejo habitacional marcó un punto de inflexión. Con escuelas y centros comerciales, fue pensado como una “ciudad satélite”.
La ciudad de Corrientes tiene más de 100 barrios y uno de los más reconocidos e icónicos –si no el más– es la zona popularmente conocida como las Mil Viviendas. Ese sector no solo sobresale por tener una importante cantidad de habitantes, sino también por haber marcado el puntapié inicial a los grandes complejos habitacionales de la capital.
Puede decirse que las Mil fueron el primer barrio planificado pensando en la descentralización, para que los vecinos no tengan que trasladarse al centro para realizar trámites o compras. En el momento de su construcción, a mediados de los 70, la zona conocida como el Ex Aeroclub era considerada periférica y relativamente alejada, parámetro que fue cambiando con los años.
En diálogo con el arquitecto Miguel Ángel Riera comentó que “se proyectó el barrio con equipamiento educativo, comercial y sanitario; es decir, se construyeron escuelas, un centro de atención para la salud y los complejos de comercios de varios rubros”.
Monoblock, el gran íconoTal vez la postal más conocida de las Mil Viviendas sean sus grupos de monoblocks. Aunque ya existían algunos en la ciudad, fue también el primer complejo de este tipo en gran dimensión, ocupando varias manzanas. Fueron construidos al mismo tiempo que las casas, pero hoy se encuentran deteriorados. Entre otros factores, apuntan a la falta de un consorcio para explicar por qué hoy los edificios tienen, en algunos casos, serias dificultades en materia de infraestructura. Filtraciones, rajaduras, falta de pintura y complicaciones eléctricas son algunos de los problemas que aquejan a los que viven allí, quienes se hacen cargo de los arreglos en forma particular, sin una planificación general. |
Las casas, al igual que los monoblocks, se construyeron a partir del Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi), y esa época marcó también la creación del Invico, a partir de lo cual se fueron creando luego otros grandes complejos habitacionales.
“La zona de las Mil Viviendas, que en total suman 1.536, fue pensada y construida como una ciudad satélite, una microciudad”, comentó Riera. Además, agregó que “se trata de un gran área residencial con servicios, pero que a la larga resultaron insuficientes porque las personas igual deben acudir al centro para algunos trámites y compras específicos”.
Además, apuntan a la idea arraigada de que las escuelas céntricas brindan mejor educación que las periféricas, por lo cual no logró detenerse la concentración de alumnos en algunas pocas instituciones.
El proyecto de descentralización logró cumplirse parcialmente y hoy ese sector de la ciudad se diferencia del resto según la visión de los especialistas. En este sentido, Riera opinó que “las Mil Viviendas quedó como un fragmento urbano distinto, tiene un diseño diferente al resto de la ciudad”.
Así, ese sector de la ciudad resultó ser un punto de inflexión para el nacimiento posterior de otros grandes barrios, aunque los objetivos se hayan cumplido solo parcialmente. Décadas después es una de las zonas donde más proliferan las construcciones irregulares, ocupando los espacios públicos y comunes de manera a veces indiscriminada.
Sectores
Al igual que otras partes de la ciudad, algunas zonas en las Mil Viviendas fueron rebautizadas de manera informal por los mismos habitantes. Así, muchos saben que se está hablando de ese sector capitalino cuando se menciona, entre otros, al “Barrio Chino”, “Ciudad Gótica” y “Fuerte Apache”, que se popularizaron hace años y forman parte del semblante de un conjunto habitacional de gran magnitud, que significó el inicio del proceso de mayor expansión de la ciudad de Corrientes, hace ya más de 4 décadas.