El gobernador encabezó el acto de reconocimiento a quienes intervinieron en la fabricación local de respiradores. Destacó el apoyo de instituciones públicas y privadas durante la emergencia.
Desde que se inició la pandemia, obtener respiradores fue uno de los principales inconvenientes para reforzar el sistema sanitario. La dificultad no solo radicaba en su valor en el mercado -el cual podría alcanzar los 50.000 dólares por unidad- sino también en su escasez. En este contexto, se debió agudizar el ingenio: la fabricación debía ser local. Así, en lo que va de la emergencia sanitaria, la Provincia ya adquirió 107 equipos, montados como producto de un trabajo articulado entre el Gobierno provincial, dos universidades públicas y empresas privadas.
Ayer la Provincia entregó certificados a técnicos, profesionales, estudiantes y representantes de las instituciones para reconocer el trabajo de quienes intervinieron en el proceso de dotar respiradores al sistema sanitario público para atender la pandemia de covid-19 en la geografía local, cuya curva hoy está en ascenso. Esto, a raíz de un convenio entre el Gobierno de Corrientes, la empresa Inventu, la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Los modelos fueron proporcionados por la UNR e Inventu, sin cobrar patente, y los artefactos se ensamblaron en Corrientes.
La empresa Inventu, además, ayer entregó tres equipos que se destinaron a los hospitales San José, de Paso de los Libres -que hoy registra el brote de mayor magnitud en la provincia- y San Juan Bautista, de Santo Tomé, como así también a la Facultad de Medicina de la UNNE. Estos se suman a 104 respiradores que se destinaron al hospital de campaña Hogar Escuela, el cual, actualmente, cuenta con una capacidad de 300 respiradores y 1.000 camas.
“La forma de atacar
la pandemia es con respiradores y
tuvimos que
fabricarlos”
GUSTAVO VALDÉS
GOBERNADOR DE CORRIENTES
“Ojalá sea el puntapié para nuevos inicios. Hoy podemos decir que están preparados”, dijo el presidente de la firma Simón Carpman durante el acto. “No tenemos dudas de que la Universidad siempre va a estar presente para estas situaciones”, expresó el vicerrector de la UNNE, Mario Urbani. “Para el Ministerio de Salud Pública es un día de alegría porque en este contexto de pandemia nos da más tranquilidad”, dijo el titular de la cartera sanitaria, Ricardo Cardozo. El funcionario explicó que los equipos donados contribuirán a “fortalecer las terapias intensivas del interior”, lo cual permitirá consolidar un “plan de complejización de la salud en el interior”.
“Ver un problema en el mundo y que se te viene encima, y estar en el gobierno es una situación delicada”, recordó el gobernador Gustavo Valdés ante los presentes en el Salón Amarillo de Casa de Gobierno. “Cuando uno veía por televisión lo que ocurría en el continente asiático o en el europeo, te preguntabas ¿cómo vas a intervenir?”, indicó sobre las imágenes de las calles vacías en Wuhan, China, por la estricta cuarentena, postales inéditas, similares a fotogramas de ciencia ficción; o en el peor de los casos, el desfile de féretros en ciudades italianas. Y se debieron buscar alternativas en un país donde escasean los recursos.
Precisamente, en esos tiempos de necesidad, cuando la salud de la población podría verse comprometida, el titular del Ejecutivo destacó: “La generosidad en tiempo de pandemia. Lo que resalta la pandemia es lo peor y lo mejor del ser humano. Son tiempos límites”, indicó en términos de situaciones límites de Karls Japers. “Nos tocó resolver una cuestión compleja porque la única manera de atacar la pandemia, más allá de que no tiene cura, es justamente con respiradores. La solución es fabricar respiradores”, señaló y por ello, destacó el trabajo articulado para satisfacer la demanda local.
“La generosidad vino de una empresa privada que tiene un fuerte nexo con la UNR y las universidades públicas, con cuyos conocimientos podrían cobrar lo que fuere; pero no, decidieron poner el conocimiento al alcance de todos. Lo cual es un gran gesto”, expresó Valdés.
CLAVES
1 – FORTALECER EL SISTEMA EN EL INTERIOR
Los respiradores que se donaron a los dos hospitales del interior provincial forman parte del equipamiento para una complejización en la atención en el interior. En Goya, por ejemplo, se inauguró una sala de covid-19 para el control de pacientes en terapia intermedia en el hospital Regional.
2 – HOSPITAL DE ALTA COMPLEJIDAD
El centro de salud especializado en covid-19 se inauguró recientemente y cuenta con capacidad de mil camas, de las cuales 700 son de terapia intermedia y 300, de intensiva. Estas últimas, dotadas de respiradores ensamblados en Corrientes, en articulación con la UNR y UNNE, y la empresa Inventu.
3 – DE CAMPUS A FÁBRICA DE RESPIROS
En dos aulas de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNNE, 28 profesionales y estudiantes afrontaron el desafío de producir 100 respiradores para pacientes con covid-19 que pudieran necesitarlos. Se logró gracias a un convenio entre el Ministerio de Ciencia, Inventu y universidades.
4 – LOS PASOS PARA MONTAR LOS EQUIPOS
El trabajo abarca desde el armado de la estructura de las cabinas con sus ruedas, la parte más rústica, como así también el ensamble de las placas electrónicas, pieza por pieza, hasta el chequeo final para calibrarlo y comparar el funcionamiento con computadoras y ensayos con globos que simulan el funcionamiento de un pulmón humano.