Isla Las Damas, esa agreste seducción

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Situada a escasos 250 metros de la costanera goyana y a cuatro cuadras de la plaza principal de la ciudad, la isla deja notar una belleza exuberante, que invita a la aventura a través de actividades como el senderismo o visitas guiadas.

Creada como reserva natural hace 14 años, la isla Las Damas se encamina hacia un proceso de reconversión turística que apunta a inyectarle atractivos de servicios y confort a una frontera agreste que se emplaza a metros de la costa de Goya.

Esa idea de sana metamorfosis ya fue puesta en marcha y espera encontrar al espacio insular en condiciones cuando se produzca el tiempo de pospandemia, que hoy mantiene inerte la actividad turística en todo el territorio nacional. 

Antes de la emergencia sanitaria por el covid-19, se encaraban recorridos guiados en horario nocturno, como una nueva experiencia para disfrutar del contacto con las riquezas naturales.
En el espacio insular se pueden observar más de 160 especies de aves, monos carayá, carpinchos, yacarés y boas curiyú, entre otros animales típicos del monte nativo correntino.

Este lugar es excelente para los observadores de aves, los amantes de la naturaleza y a quienes les gusta realizar safaris fotográficos. También, cuenta con un mirador que invita a reconocer la isla y la ciudad desde la altura. El turismo aventura cobra vida en espacios vírgenes en 2.200 hectáreas, declarada reserva municipal en julio de 2006, y preserva ambientes en el Paraná Medio.

Goya se encuentra en el oeste de la provincia y se emplaza en el Corredor Paraná Sur, integrado también por Bella Vista y Santa Lucía

La isla Las Damas posee bosques de albardón hacia el norte y grandes depósitos de arena hacia el sur. En su costa se pueden apreciar barrancas y en su interior, lagunas como Las Mujeres, sumadas a los esteros y cañadas que se dispersan en sus más de 1.481 hectáreas de extensión. 

La riqueza de su flora es la misma que la de los humedales de la región con pajonales, plantas acuáticas y grandes árboles. 
No hace mucho, antes de ser reserva, la isla era usada como balneario de Goya. Sus pobladores y visitantes la disfrutaban en los días de verano ya que el acceso era más fácil cuando el riacho Goya no era tan ancho. 

El tiempo fue ampliando el caudal del riacho y protegiendo el lugar hasta la creación de la reserva en  2006. 
Al recorrer sus senderos se puede observar una exuberante naturaleza de color verde, que cobija animales como el mono aullador negro, lobito de río, zorro de monte, corzuela parda y roja, carpinchos, tortugas y mucho más.

Hay gran cantidad de aves que se pueden observar desde el mirador, desde donde a su vez se puede ver la ciudad de Goya desde lo alto. 
Entre las aves que se aprecian están los patos, el chajá, el caracolero, el taguató común, el carau, los cardenales, cardenillas, jilgueros, benteveos, monjitas, viuditas, tordos, boyeros, carpinteros y muchos más.

Lo que se dice de ella

“La isla Las Damas ofrece la posibilidad de entrar a un universo natural totalmente distinto y maravilloso. Una caminata a la luz de la luna experimentando sus sonidos y vida nocturna, sus sombras y… la luz natural de la luna sobre la laguna y el río”, rezan algunas de las invitaciones realizadas a través de promociones anteriores.

“Muy lindo recorrido”, dijo una visitante que relató la experiencia, en tanto otro calificó como un “excelente lugar para pasear en contacto con la naturaleza”. Otro visitante señaló que “la única desventaja es que no hay servicio regular para cruzar”.

Quienes visiten la isla pueden hacer una excursión por la reserva, la cual puede llevar desde medio día a día completo si lo completamos con paseos en lancha o cabalgata para conocer aún más la naturaleza correntina.

Hacia la reconversión pospandemia 

En el marco de esta gran iniciativa de reestructuración, una misión de autoridades municipales se trasladó recientemente a la isla para realizar un relevamiento de la situación que presenta el territorio insular municipal a los fines de adaptarla y ponerla en condiciones para recibir a los turistas, cuando finalice la pandemia  del coronavirus.

La misión estuvo encabezada por el viceintendente de Goya, Daniel Ávalos, acompañado por funcionarios de las Direcciones dependientes de la Secretaría de la Producción, como los responsables de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Walter Gómez Arizaga, y el de Turismo, Darío Viera.

Durante la recorrida se constató el estado de unas antiguas construcciones realizadas por la Municipalidad. Se examinó su situación y se establecieron las cosas que se podrían rescatar de esas dependencias que estaban sin uso para que en el futuro se reconstruyan las instalaciones de la isla a fin de recibir a los turistas. Es que para que la ínsula pueda recibir visitantes deberá contar con un complejo o cabaña dotada de las comodidades básicas como agua potable; sanitarios, energía eléctrica, lugares de descanso y estadía y aprovisionamiento.

La intención puesta de manifiesto por los funcionarios es ver cuál es la infraestructura necesaria para poder empezar a reactivar el turismo para los meses de primavera. Se estableció qué trabajos hacer para poner en condiciones el lugar y poder contar con un circuito de interés turístico, y si es conveniente abrir nuevos senderos, construir un nuevo muelle y todo lo imprescindible para que la gente que se acerque nuevamente a la isla lo haga con la seguridad de disponer de los medios para ser atendida más apropiadamente.

También, están en estudio un centro de interpretación básico y optimizar el camping de la reserva.

En virtud de ser un espacio dispuesto para el turismo de aventura, se examinó el estado de los senderos. Se decidió que se deben reconstruir algunos de ellos y pequeños puentes que suelen ser el atractivo de los paseos. Desde la Secretaría de la Producción se apuesta a realizar estos trabajos aprovechando la profunda bajante del río que podría persistir hasta fin de año.

El viceintendente Ávalos y los demás funcionarios recorrieron la parte de la costa y sus senderos, principalmente. Visitaron la ermita de la Virgen del Valle, con la idea de crear en el futuro un sendero que tenga relación con la religiosidad.