El río lleva un año en bajante y siguen los controles para evitar depredación

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La tendencia se sostiene desde mediados de 2019 y el registro de ayer fue el menor en más de un mes. Advierten que los peces corren serios riesgos en esta situación.

El río Paraná se encuentra en una situación particular hace prácticamente un año, cuando comenzó una tendencia que se sostiene hasta ahora a pesar de algunos leves repuntes circunstanciales.
El registro oficial de la Prefectura Naval Argentina marcó ayer 1,18 metros, lo que se convirtió en la cifra menor en más de un mes. En este contexto, hay alerta sobre la situación de los peces y extreman los controles sobre la pesca.

El director de Recursos Naturales, Carlos Bacqué, dijo que “estamos haciendo controles estrictos porque el río está en una situación crítica”. Asimismo, el funcionario apuntó a la necesidad de evitar la depredación de los peces, que se encuentran en riesgo dada la circunstancia que se sostiene desde mediados de 2019.
Vale recordar al respecto que rige desde el año pasado una veda especial, justamente advirtiendo sobre los peligros de toda la fauna íctica del Paraná, especialmente el surubí y el dorado, aunque extienden el alerta al resto. 

“Hacemos controles estrictos porque el río está en una situación crítica”

CARLOS BACQUÉ
DIRECTOR DE RECURSOS NATURALES

La actividad pesquera quedó habilitada luego de varios meses de paralización por el escaso caudal del río y también por la situación sanitaria y el aislamiento social obligatorio. Ahora, pueden pescar los deportivos con devolución y los malloneros, excepto martes y miércoles en la capital.

“Los controles se desarrollan las 24 horas, y en el último tiempo detectamos menos irregularidades en cuanto a los permisos”, señaló Bacqué, y recordó que “en el inicio de la cuarentena hubo más problemas con los incumplimientos”.

En cuanto a la situación de la fauna íctica, el ambientalista Luis Martínez advirtió que “la depredación sobre el río Paraná no descansa y muchas especies corren riesgo”. Esto se suma a lo expresado en el mismo sentido por parte de una asociación que nuclea a pescadores deportivos del litoral. 
La pesca se encuentra reactivada, pero con estrictos controles, luego de un parate total en Corrientes. En ese marco, el Gobierno provincial, a través del Ministerio de Turismo, entregó un subsidio a malloneros y a guías de pesca, buscando así un aliciente ante las serias dificultades económicas que atravesaban. 


Registros

A poco de cumplir un año, la bajante del Paraná se mantiene y según las previsiones de especialistas esta situación se mantendrá en  el mediano plazo. En mayo, la apertura de compuertas de la represa Itaipú generó un repunte que hizo pasar los 2 metros de altura, pero paulatinamente comenzó el descenso tras un breve periodo de tiempo.

1,18 
METROS 
Fue el registro de ayer en el puerto de Corrientes Capital, el más bajo en más de un mes.  

La bajante actual se convirtió en histórica, no solo por alcanzar los niveles más bajos en 50 años, por debajo de 0,80 metros, sino también por su extensión. En ocasiones anteriores, el crecimiento se dio luego de solo algunos meses decreciendo. 

El principal factor es la falta de precipitaciones en los cauces que forman el Paraná, por lo cual la sequía en Brasil y otros sectores de influencia son los motivos para esta situación histórica e inédita desde hace varias décadas. 

Por el escaso caudal del río, incluso antes del inicio de la pandemia, habían emitido recomendaciones con respecto al uso de vehículos acuáticos, ya que los bancos de arena podrían generar accidentes.

En tanto, el movimiento de barcazas que llegan y salen del puerto ahora en la zona capitalina es escaso y con ciertos ajustes especiales para evitar inconvenientes, contando con los controles que lleva adelante la Prefectura Naval Argentina.

Previsiones desalentadoras

Un estudio realizado por el Instituto Nacional del Agua  establece que la situación hidrológica de los ríos de esta región no sufrirá grandes cambios en las próximas semanas. Es que los escasos niveles de precipitaciones que se esperan en las zonas de influencia no generarán repuntes significativos, por lo que se mantendrá la tendencia. 
Señalan, además, que el estado actual se encuentra muy por debajo de los promedios habituales de junio en al menos 25 años. 
A comienzos de año, especialistas habían vaticinado un crecimiento del río Paraná para el segundo semestre, pero luego señalaron que la bajante podría extenderse incluso hasta diciembre. 
Más allá de esto, se realizan constantes análisis para establecer un futuro medianamente predecible, que por el momento no marca otra cosa que la continuidad del escaso caudal.