El presidente Alberto Fernández anunció ayer la firma de un decreto de necesidad y urgencia para la intervención del grupo cerealero Vicentín y anticipó que remitirá al Congreso un proyecto de ley de expropiación para afrontar el proceso de concurso preventivo que podría derivar en su quiebra.
En una conferencia de prensa brindada en la Casa Rosada, el jefe del Estado dijo que con esta decisión la Argentina está “dando un paso hacia la soberanía alimentaria”, y precisó que todos los activos del Grupo Vicentín pasarán a ser parte de un grupo fiduciario que estará a cargo de YPF Agro y que al frente de la intervención estará Gabriel Delgado, un economista que actualmente se desempeña en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y es especialista en finanzas y en economía agropecuaria.
“Es una operación de rescate de una empresa que está en concurso preventivo de acreedores, y que permitirá su continuidad, dar tranquilidad a sus trabajadores y garantizar a unos 3.000 productores que tendrán a quien seguir vendiéndole su producción”, explicó Fernández, que estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la senadora Anabel Fernández Sagasti.
Para el presidente, la medida no sólo tendrá relevancia por la continuidad de la empresa sino que, aseguró, “le permitirá al Estado tener una empresa testigo en el mercado de cereales para una planificación estratégica y a partir de allí poder referenciar al mercado alimentario”.
Fernández anunció la firma del DNU con la intervención de la empresa y a la vez anticipó que remitirá al Congreso un proyecto de ley de expropiación de Vicentín para “declararla de utilidad pública”.
“Los argentinos tenemos que estar muy contentos porque estamos dando un paso hacia la soberanía alimentaria”, afirmó el mandatario al describir “un mundo post pandemia que va a poner a los alimentos en el centro de la discusión”.
Fernández señaló que la decisión busca “aprovechar la capacidad de gerenciamiento de YPF” y resaltó el rol que tendrá en el análisis de situación de la empresa el nuevo Ceo de la petrolera nacional, Sergio Affronti, quien se encontraba presente al momento del anuncio.
El 10 de febrero pasado, la empresa Vicentín, una de las principales compañías agroexportadoras de la Argentina, solicitó la apertura de su concurso preventivo de acreedores, tras la cesación de pagos en la que cayó en diciembre, cuando no pudo hacer frente a deudas con proveedores por USD 350 millones.
En total, la deuda de Vicentín es de USD 1.350 millones, de los cuales unos USD 1.000 millones son con los bancos y otros USD 350 millones con empresas del sector agrícola.
El Banco Nación es el principal acreedor de la empresa, por un monto superior a los $18.000 millones, seguido por el Provincia, con $ 1.600 millones, y el Banco de Industria y Comercio Exterior (BICE), con $ 5 millones.