La primera aplicación a un paciente crítico resultó “un éxito” y hasta “sorprendente”. De estar descompensado y muy grave, ahora analizan retirarle la asistencia respiratoria.
La primera aplicación a un paciente crítico resultó “un éxito” y hasta “sorprendente”. De estar descompensado y muy grave, ahora analizan retirarle la asistencia respiratoria.
Ayer el gobernador Gustavo Valdés destacó que “uno de los primeros en recibir el tratamiento de plasma convaleciente es un interno de 65 años de la Unidad Penal Nº 1 y está dando buenos resultados. Estaba muy complicado y se está recuperando con buena evolución. Ese procedimiento lo vamos a usar con cualquiera, porque estamos poniendo la salud pública al alcance de 1.100.000 correntinos”, aseveró.
Corrientes marca un ejemplo en el tratamiento y la prevención del coronavirus en distintas acciones desde el inicio de la pandemia, y la generación de plasma convaleciente en el Banco de Sangre es una de las medidas que afianza ese rumbo.
El proceso que comenzó hace dos semanas, con las primeras dos donaciones de pacientes recuperados, marcó un hito a nivel nacional y también consolida parte de las estrategias sanitarias provinciales para contrarrestar el riesgo de la pandemia.
Sobre el fin de semana pasado, cuando ya 8 personas habían concretado sus donaciones de manera exitosa, apareció el primer requerimiento para un paciente internado. “Se descompensó rápidamente. Y al implementar el tratamiento su evolución fue favorable, mucho más de lo que esperábamos. Aunque es una terapia que se ve día a día y no se pueden dar resultados absolutos, hasta a nosotros nos sorprendió la evolución que tuvo. En cualquier momento va a dejar la asistencia respiratoria”, precisó Carolina Aromí, directora del Banco de Sangre de Corrientes, en diálogo con La República.
Aunque la médica fue estricta en reservar la identidad del paciente, así como la del donante que aportó el plasma, fuentes sanitarias deslizaron a este medio que se trataría de uno de los dos pacientes que llegaron al hospital Llano desde el Penal Nº1 la semana pasada, y que estaba en estado crítico. En la actualidad, de 15 pacientes con la enfermedad de covid-19 en estado activo, tres se encuentran internados en ese hospital. Y la implementación positiva del primer tratamiento alienta a la esperanza de poder actuar de manera rápida ante cualquier requerimiento médico que surja desde la Provincia.
“El Banco de Sangre es de todos los correntinos. Trabajamos bajo la órbita del Ministerio de Salud y en vinculación con el comité de Crisis, de manera coordinada. El plasma que tenemos es para todos, nadie queda fuera de este protocolo. Contamos con dos aviones sanitarios, si hiciera falta enviar material a otras localidades se podrá hacer de inmediato. La salud pública está muy organizada”, enfatizó Aromí.
Pioneros
Aunque el protocolo para la producción de plasma convaleciente está disponible para todas las jurisdicciones del país, Corrientes está entre las primeras en implementarlo. “Recibimos permanentes felicitaciones y consultas desde otras provincias, que aunque también están iniciando, no están tan avanzadas. Por ejemplo en Buenos Aires, hay un pedido de solidaridad constante para la donación de plasma convaleciente. Nosotros no tuvimos que hacer este pedido público, porque llamamos de manera personalizada a cada apaciente que se ha recuperado. Y en todos los casos se hace presente la solidaridad de los correntinos”, enfatizó la médica. Al ser consultada respecto a la existencia de algún posible requerimiento de otras provincias con mayores complicaciones por covid-19, Aromí recordó que “cada jurisdicción tiene la potestad de implementar este mismo protocolo, desarrollado a nivel nacional para que cada provincia lo realice”.
Desde el área de epidemiología de la provincia, aportan al Banco de Sangre un listado preciso de los pacientes recuperados, que ya son 78. “Nos comunicamos para proponerles el protocolo de donación. Ya concretamos 10 donaciones exitosas y esperamos superar las 20 esta semana”, anticipó Aromí.
En ese sentido, explicó que “no todos los pacientes son aptos para donar. Pueden tener toda la intención, pero necesitan ser evaluados antes para saber si han desarrollado la cantidad de anticuerpos necesarios, si tienen el peso correspondiente y otras condiciones. Nosotros cuidamos mucho a los donantes. Hasta ahora, todas las evaluaciones han resultado positivas, por eso tenemos tantas concretadas”, afirmó al final.