El templo recibe solo a itateños, bajo estrictas medidas sanitarias. Ventura Bogado, vocera del santuario, se refirió a la experiencia.
La imperiosa necesidad de los fieles. La basílica de Itatí reabrió ayer sus puertas luego de dos meses en los que se acataron las medidas sanitarias de aislamiento obligatorio por la pandemia del coronavirus.
El templo de la Patrona provincial en la localidad ribereña vivió en la víspera casi un “día de celebraciones” con los primeros fieles que se acercaron para poder cumplir con una oración a los pies de la Virgen Morena. La reapertura, se dio luego de una reunión entre las autoridades municipales y los responsables eclesiásticos de la basílica concretada en la noche del último lunes, en la que se acordó abrir una sola puerta del templo y permitir solo el ingreso de fieles de la localidad, además del cumplimiento de una serie de normas de higiene y con una permanencia de no más de 20 minutos.
Ventura Bogado, vocera de la basílica, se refirió a la jornada de reapertura como “el cumplimento de una necesidad imperiosa de los fieles de poder volver a ingresar a la iglesia”, y agregó que “fueron días en los que si bien uno podía realizar una oración en su hogar, necesitaba del espacio y ambiente que genera el lugar, era muy triste ver la basílica vacía”.
El santuario de la Virgen de Itatí abrió ayer sus puertas a las 7 y, por el momento, será desde ese horario hasta las 14, y con las primeras luces del día los fieles de la localidad comenzaron a transitar cada escalón del acceso a la basílica para llegar a un santuario que por dentro hoy muestra otra fisonomía. Personal dispuesto en la puerta se encarga de las tareas de higiene, mientras que los pasillos, con bancos aislados uno de otros, parecen haber agigantado aún más el interior del santuario.
“Desde temprano se acercaron personas, fue una imagen muy linda volver a ver a los fieles en el interior de la basílica haciendo su oración o acercándose al sacerdote para una atención; por ahora no se podrá celebrar misas, pero en medio de esta situación con el coronavirus a uno lo reconforta volver a ver a las personas en el santuario”, reveló Bogado.
La basílica de Itatí permaneció cerrada durante 64 días, pero la actividad y la oración para los fieles no se detuvieron. Las redes sociales fueron el medio por el cual la iglesia, en este caso en Itatí, se mantuvo en “contacto” con misas diarias a las 19, que se trasmiten en vivo.
Tras el cónclave de autoridades del último lunes se estableció que los fieles, solo de Itatí, podrán entrar para rezar durante 20 minutos dentro del santuario en el horario estipulado de 7 a 14, sin posibilidad de que por el momento se realicen misas con presencia comunitaria de feligreses. Personal policial y municipal realiza tareas de controles, higiene de manos y pies, además de la fumigación diaria del lugar.
La basílica permanecía cerrada desde el 16 de marzo, cuando por decisión del arzobispo se cerraron todos los templos de la arquidiócesis.
