La Municipalidad de la Capital intentó este jueves mediar en el conflicto en el transporte urbano de pasajeros, que mantiene a la capital sin el servicio de colectivos por tiempo indeterminado por un paro de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
El Municipio convocó a las partes para las 9 de hoy, a través de una videoconferencia, en la tercera jornada de paro de los choferes, una medida que se implementa en gran parte del país.
Según el subsecretario de Movilidad y Seguridad municipal, Jorge Sladek, los referentes de la UTA “no se presentaron ni atendieron los teléfonos”, pese a los reiterados intentos de comunicación.
Sí participaron los representantes empresarios, quienes, ante la ausencia del sindicato de los choferes, “solicitaron un cuarto intermedio, ya que se les había solicitado que presentaran una propuesta a los trabajadores sobre su reclamo”, agregó Sladek en declaraciones radiales.
El funcionario dijo que el objetivo de la Municipalidad es el de “hacer una mediación como órgano de contralor, buscando que cada una de las partes cedan, para que se vuelva a prestar el servicio”.
“A las 11 se retomó la reunión, nuevamente sin la presencia de la UTA. Entonces, directamente el Municipio generó un acta en la que deja asentadas las propuestas de las empresas”, detalló.
“Nosotros le dimos un cierre a legal a esta instancia, con un acta que entregamos a las empresas para que puedan buscar una solución en el órgano competente”, explicó Sladek.
Luego de la videoconferencia, el titular de Transporte Miramar, Roberto Báez, dijo que su empresa propuso “el pago del 75 % del sueldo y una gratificación de 8.000 pesos para el personal que ha prestado servicio” durante la cuarentena.
“El grupo ERSA hizo una propuesta de una suma fija”, comentó Báez en radio Sudamericana, y argumentó la posición del empresariado en que “no se les puede exigir a las empresas el pago del 100% remunerativo, pero lamentablemente la legislación establece que ante una causa de fuerza mayor [en este caso, la pandemia], el salario debe estipularse de otra manera”.
“Nuestros ingresos son nulos. Estamos limitados en la cantidad de unidades y en la cantidad de pasajeros”, añadió.
“No fuimos porque había una estrategia de la Municipalidad y los empresarios para sacar de la jurisdicción nacional el reclamo y bajarlo al ámbito provincial”, dijo Rubén Francia, secretario general de la UTA de Corrientes. “Como es sabido, ante alguna medida en la provincia dictan la conciliación obligatoria”, agregó.