Plan contra el covid-19: la minuciosa estrategia del Gobierno provincial

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El Estado preparó sus primeras armas en enero; después vinieron las capacitaciones al personal sanitario y en simultáneo, la planificación de un paquete de medidas, entre obras, protocolos y equipos. Hoy, el resultado se exhibe en los números.

Transcurría enero en Corrientes y mientras la palabra coronavirus sonaba como algo lejano para la población, el Estado provincial ya empezaba a preparar sus armas para un combate desigual: un enemigo invisible acechaba. El covid-19 poco después llegó al país, y solo un tiempo después, a la ciudad.
Entre las primeras acciones que se implementaron desde el Estado, está la adquisición de conocimiento. Saber qué era el coronavirus era indispensable, y eso llegó de la mano de las primeras capacitaciones al personal sanitario en enero y luego siguió con las recomendaciones a la población para evitar contagios, principalmente a los que habían veraneado en los países de riesgo, por esos días, solo en el viejo continente.

Poco después, algo alertó a la Provincia y el gobernador Gustavo Valdés se puso al frente de todo un paquete de medidas que se fueron sucediendo en simultáneo y sistemáticamente. 
En detalle, el 13 de febrero Salud Pública comunicaba que a raíz de la evolución del brote de nuevo coronavirus que se inició en Wuhan, China, y que puso en alerta a las autoridades de todo el mundo, directores del nivel central de Salud Pública y de hospitales, y jefes de servicios e infectólogos se capacitaron para dar respuesta a la nueva enfermedad, que aún no se detectaba en el país.
El 27 de mismo mes, Salud informó que, ante el ingreso de un paciente a la provincia con síntoma febril inespecífico y con antecedente de viaje a Europa, se activó el protocolo de emergencia.
Al día siguiente, el 28 de febrero, comenzó la acción, la Provincia informaba que alistaba un ala del hospital Llano, separada y nueva, para dedicarla exclusivamente para atender a los pacientes con covid-19. Ese sector comenzó a funcionar el 11 de marzo y ayer justamente, la cartera sanitaria recordó los dos meses de su puesta en funciones.
Ya para el 3 de marzo, comenzaba la planificación de acciones de prevención en las zonas de frontera. Así, Santo Tomé y Paso de los Libres eran puntos de reuniones por esos días. 
Ese mismo día, se descartaba el primer caso sospechoso en Corrientes, informado el 27 de febrero.
El 10 de marzo, el gobernador Valdés decretó licencia especial de 15 días para empleados públicos que arribaran a la provincia habiendo estado en países afectados por coronavirus, como así también a quienes manifestaran haber estado con personas portadoras del virus o sospechadas de tenerlo.

Al día siguiente, la Provincia decretó la emergencia y suspendió concentraciones públicas en la Capital, Riachuelo, Santa Ana, Itatí, San Cosme, Ramada Paso, Ituzaingó, Itá Ibaté, Paso de la Patria, Empedrado y San Luis del Palmar.
Desde esa fecha y casi a diario, funcionarios del Gobierno brindaban conferencias de prensa para informar la situación actual, tanto por dengue, como por coronavirus.
Así, el 12, se informaba de 2 casos sospechosos y 26 personas aisladas, con estricta aplicación del protocolo. En esos días, comenzó la articulación de estrategias con la Nación. El gobernador Valdés participó de videoconferencias con sus pares y el presidente Alberto Fernández.
El 15 de marzo, el gobernador anunció que Corrientes se adhirió a la suspensión de las clases dispuesta por la Nación.
El 16, la Provincia fortaleció con acciones propias las medidas tomadas por el Gobierno nacional. Suspensión de clases, licencia para mayores de 60 años y grupos de riesgo, producción de alcohol en gel y controles, son las principales disposiciones que se empiezan implementar para proteger la salud de los correntinos. También, se conformaba en el ámbito de Salud Pública, el Comité de Crisis para Coronavirus: un equipo de especialista integrado por los coordinadores Fabián Plano y Jorge Ojeda; la directora de Epidemiología, Angelina Bobadilla, y un equipo de asesores, entre los que está el infectólogo Fernando Achinelli.

Ya por esos días, el Gobierno contaba además con una Red de Emergencia Sanitaria e implementaba el Plan Provincial en Respuesta al Coronavirus, mediante el cual se coordina con distintas instituciones el circuito del protocolo a seguir ante supuestos casos.
Como empezaba a haber casos en el Chaco, comenzaron los controles en el puente y se habilitó un call center, donde la población puede consultar por síntomas y recibir asesoramiento. 
El 18 de marzo, el Gobierno provincial comunicó que había adquirido un equipo Termociclador en tiempo real para el Laboratorio Central de la Provincia, con el cual se pueden realizar hasta 150 determinaciones simultáneamente, lo que amplía el espectro diagnóstico de enfermedades virales, entre ellas el nuevo coronavirus.

Declaración de guerra

El 20 de marzo, el gobernador Valdés encabezó una histórica conferencia de prensa con su gabinete y legisladores y dirigentes políticos del oficialismo y la oposición: “Estamos en guerra y la única forma de cuidarnos es quedarnos en nuestras casas”, remarcó el gobernador. Un día antes, la Nación dispuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio, como forma de combatir la pandemia del coronavirus. 
Es en este punto, donde el tema se hace más serio, cuando comienza el “Quedate en casa” en todo el país. Corrientes aún seguía sin casos, pero solo era cuestión de tiempo. En esos días, la guerra contra el nuevo coronavirus sumaba más frentes de batalla. Se hizo indispensable pelear contra ese enemigo invisible que se colaba en la ropa, que entraba en el cuerpo y que podía acabar con misma vida: el covid-19.
La declaración de guerra no era en vano, ese día por la noche, se confirmaba el primer caso de covid-19 en Corrientes. Al día siguiente, aparecía el segundo caso.
En los días siguientes, el gobernador comenzó a implementar medidas de asistencia, en principio, para los sectores más vulnerables y luego, para los sectores productivos. En simultáneo, bajó los sueldos a todos los miembros de su gabinete y de cargos altos, incluyéndose: ningún funcionario percibe más de 50 mil pesos. 
La Provincia comenzó a producir más alcohol en gel y repelentes en el anexo de la Planta de Medicamentos de Corrientes (Plamecor).
Ya por estos días, finales de marzo, la Provincia casi en silencio avanzaba con la construcción del hospital de campaña en el Hogar Escuela. La consigna, según palabras de Valdés, era ganar tiempo, por eso pedía responsabilidad social: uso de barbijos, no salir de casa y mantener el distanciamiento social, eran fundamental.
La Provincia comenzó a recibir respiradores, equipos de alta demanda en todo el mundo por la pandemia.  
En medio de todo esto, la Provincia articulaba con instituciones como la UNNE, diversas acciones. Así, se empezaron a fabricar en Corrientes protectores faciales que luego fueron donados para los centros sanitarios, al igual que sanitizantes, para desinfectar cajeros y oficinas. Para el 7 de abril, Corrientes registraba 26 casos de covid-19. Por esos días la Provincia había elaborado en 20 días 96.000 frascos entre alcohol en gel y repelentes.

Días más tarde, el uso de barbijo se hizo obligatorio en la provincia. Corrientes recibió más respiradores y se dispuso una cuarentena excepcional en el barrio San Marcos, por una enfermera contagiada. 
El aislamiento social continuaba, se prorrogaba y comenzaban a liberarse rubros. Llegaba finales de abril y Corrientes acumulaba 48 casos pero aún sin circulación viral.

Llega la tranquilidad

Los días pasaron, ya en mayo, la situación casi no variaba. El 6, el gobernador Valdés inauguró la primera etapa del hospital de Campaña, exclusivo para atender casos de covid-19. “No es un día de felicidad sino de mayor tranquilidad, por lo que quiero agradecer fundamentalmente al millón cien mil correntinos por el tiempo permitido para poder prepararnos para esta pandemia”, inició el mandatario. Apenas pasaba un día, y la Provincia informaba que avanzaba en la construcción de otro hospital. Esta vez, en la Unidad Penal Nº 6, para atender a los detenidos con covid-19. Pocos días más y se confirmaban 23 contagios en la Unidad Penal Nº 1. El total de casos, 78.

Sello correntino

Así, el lunes último, Valdés encabezó la presentación de los respiradores de transición para emergencias covid-19, dispositivos que fueron ensamblados por profesores y estudiantes de la facultad de Ciencias Exactas de la UNNE. 
La lucha aún no termina y la Provincia sigue estudiando como mitigar el impacto de la pandemia. Las comparaciones son odiosas, dice el dicho. Pero a la fecha, Corrientes mantiene controlada la situación.