La Provincia es la primera en desarrollar el diseño de una firma rosarina con el aval de la Facultad Nacional de Rosario. Casi 30 profesionales y estudiantes de la UNNE participaron en el proceso de armarlos y ensamblarlos. Ayer se presentaron los diez primeros, y se fabricarán unas 100 unidades en un mes.
A pocos días de ser inaugurado en su primera etapa funcional, el hospital de Campaña destinado a atender pacientes con coronavirus en el Hogar Escuela volvió a ser ayer escenario de un acto cargado de inspiración y esperanza.
El gobernador Gustavo Valdés, autoridades académicas de la Universidad y referentes del ámbito científico y académico fueron los oradores, en una presentación tan sorprendente como estratégica.
Se trató de la exhibición de los primeros 10 respiradores que se diseñaron en una empresa de innovación tecnológica de Rosario, con el aval de la Universidad Nacional, que se fabricaron en el país a partir de la colaboración de unos casi 30 profesionales de la Facultad de Ciencias Exactas y estudiantes de la UNNE. Y que servirán para hacer frente a la pandemia.
“Cuando los correntinos nos unimos hacemos cosas grandes”, comenzó el gobernador, resaltando la solidaridad de distintos sectores para llevar adelante los proyectos sanitarios.
Valdés recordó en este contexto que “tomamos la decisión política de hacer una inversión en grande para estar preparados, y hemos conseguido 100 respiradores”, rememorando que “no podíamos comprarlos, valían entre 10.000 y 50.000 dólares, con turnos de 60 a 90 días para tenerlos”.
En este sentido, el mandatario agregó que “la solución llegó de la mano de la firma Inventu, auspiciado por la Universidad de Rosario”.
“En tiempos de pandemia la plata no importa”, consideró el jefe de Estado correntino, subrayando que “los diseños se comparten públicamente”, a la vez que enumeró distintas acciones de cooperación que mantiene el Gobierno con la Universidad, como la fabricación de alcohol en gel y mascarillas protectoras, además del diseño de un tablero de control para el seguimiento de la pandemia.
Por otra parte, Valdés destacó la participación del sector empresarial local ante la coyuntura. “Nos manifestaron su disponibilidad y querían acompañar, por lo que la Provincia puso un 50 por ciento en cuanto a aporte de recursos y los empresarios pusieron el otro 50 para llevar adelante este proyecto”.
La iniciativa apuntó a la fabricación de respiradores utilizando componentes industriales de grado sanitario, puesto que los componentes medicinales industriales escasean en todo el mundo.
El Gobierno se puso en contacto con ingenieros y estudiantes de la UNNE –precisamente de la Facultad de Ciencias Exactas– y juntos estudiaron cómo hacerlo. Se diseñó un prototipo que fue aprobado por el Comité de Crisis, se consiguió el financiamiento de empresas del medio y en pocos días se produjeron 10 respiradores, número que ascenderá a 100 en el lapso de 30 días.
El proyecto, denominado “Un respiro”, fue posible gracias a un esfuerzo conjunto de la Provincia, con la Universidad Nacional de Rosario y la empresa Inventu, creadora de los prototipos de ventiladores de transición.
Valdés también confirmó que el proyecto apunta a producir 100 respiradores en un mes y que, luego de satisfacer la necesidad de los hospitales de la provincia, desde Corrientes se podrá abastecer también a otras jurisdicciones que lo necesiten.
En el mismo acto, el gobernador destacó especialmente el aporte de conocimiento y voluntad de los distintos ámbitos de la Universidad, y aseguró que el Estado provincial otorgará bonos económicos a los profesionales que participan del proyecto, así como becará a los estudiantes involucrados para la finalización de sus estudios.
“Teníamos miedo de que no funcionara, pero también la esperanza de haber encontrado la solución exacta. Y confiamos. Tenemos que confiar más en las posibilidades de nuestras universidades, en las capacidades de nuestros técnicos y profesionales, y apostar al esfuerzo que hacen nuestros estudiantes”, instó el gobernador.
La cooperación que puede salvar vidas
Simón Carpman, diseñador de los prototipos rosarinos, así como Delfina Veiravé, rectora de la UNNE, y Franco Bartolacci, máxima autoridad académica de la Universidad Nacional de Rosario, fueron también oradores en el acto de presentación de los respiradores ensamblados en Corrientes por estudiantes y profesionales de la Universidad.
Durante cada uno de los discursos, se destacó la visión estratégica y la buena disposición en la colaboración conjunta, que permitió lograr lo más difícil a nivel mundial durante la pandemia: abastecer de respiradores aptos y suficientes a los hospitales.
“En estos tiempos difíciles que estamos viviendo se manifiesta el valor y la importancia de la colaboración del trabajo complementario entre las distintas instituciones”, destacó Veiravé.
“La cooperación también llega de parte de la Provincia, que para nosotros no es sorpresa su colaboración porque siempre apoya las iniciativas que la Universidad origina”, resaltó la misma, añadiendo que esto “constituye de parte del Gobierno una gran inteligencia por apropiarse del capital científico y tecnológico de nuestros centros de investigación”, en tanto anticipó que desde la Universidad también se trabaja en diseñar aportes en otros campos de impacto en la pospandemia, como los culturales, sociales y económicos.
Carpman, uno de los técnicos de Inventu Ingeniería de la ciudad de Rosario, destacó que “desde la Facultad de Ciencias Exactas pusieron manos a la obra a fin de ensamblar los dispositivos, utilizando nuestros planos, compartiendo desarrollo y experiencia. De esta manera los médicos no van a tener que decidir ‘quién sí y quién no’ a la hora de la asistencia con respiradores”, manifestó.
Carpman comentó que “la adquisición de piezas y el ensamble se hacen rápido, utilizando materiales sanitarios de grado industrial que no provienen de la parte médica. Por lo tanto, no hay escasez de insumos”, enfatizó. Asimismo precisó que las primeras unidades ensambladas ya están listas para ser usadas y que la premisa es que “los equipos de trabajo vayan más rápido que el virus”.
A su turno, Bartolacci destacó “la decisión política de Corrientes” de poner en marcha estos prototipos, para atender al incremento de casos que puedan registrarse y la “vocación y voluntad del gobernador de hacer todo lo necesario para poner a disposición de la sociedad la infraestructura y los insumos que hacen falta”, sostuvo.