Desde tempranas horas de la mañana, un maxikiosco ubicado por Jujuy al 600 presentaba una escena poco habitual: largas filas de personas que esperaban llegar a la ventana para ser atendidas. Lo raro era que en este comercio no se realiza cobranzas de servicios de ningún tipo. Con el correr de las horas, el número de personas fue en aumento y se conoció el motivo: era el único de la zona que todavía contaba con un par de paquetes de cigarrillos.
Por la tarde, la fila era de casi una cuadra de consumidores ávidos por conseguirlos. “Por lo que pudimos ver, quedaban un par de atados, pero no mucho más”, contó Enrique, quien se retiraba del lugar con tres atados de 20 entre las manos, los que resguardaba hasta con un poco de recelo. El joven iba acompañado por Marcelo, quien comentó que pudo observar que solo quedaba poco stock de dos marcas que no son de primera.
Según relataron, ellos estuvieron recorriendo varios comercios en busca del preciado vicio. “No sé, habremos ido a más de 10 y en ninguno encontramos. Hasta que unos amigos nos pasaron el dato de este lugar”. Cada atado les costó 220 pesos, precio que es un poco más elevado al que venía cobrándose en este último tiempo, ya que el último oficial era de 140 pesos.
Enrique y Marcelo dijeron, casi a modo de confesión, que sabían que tenían que racionar el consumo, “porque no sabemos cuándo vamos a volver a conseguir”.
Para los fumadores, la situación es crítica por donde se la mire, ya que, por un lado, existe faltante y, por otro, y en virtud a las medidas aún vigentes por el aislamiento, la posibilidad de traslado para ir su búsqueda es poca.
Escenario anticipado
“Esta semana se terminan todos los cigarrillos”, sentenció días atrás Néstor Adrián Palacios, presidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA).
El desabastecimiento, que comenzó a hacerse evidente en Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, y ya golpeó con fuerza a algunas provincias como Chaco, Jujuy, Tierra del Fuego y Santa Cruz, encontrará su pico máximo antes del domingo.
Sucede que desde el primer decreto de aislamiento social, preventivo y obligatorio, que promulgó el presidente Alberto Fernández, las empresas dejaron de producir cigarrillos y tabaco para armar. El stock que tenían se fue distribuyendo a los kioscos y almacenes de todo el país, y en la actualidad solo queda un remanente en Capital Federal y provincia de Buenos Aires. “La gran mayoría de los kioscos a nivel nacional no tiene más cigarrillos”, agregó Palacios, quien aseguró que tanto UKRA como la Cámara de Distribuidores de Tabacos ya pidieron al Gobierno nacional que habilite las medidas necesarias para reabastecer a los comercios.
$ 5.000, el cartón
Las empresas dejaron de producir cigarrillos y tabaco para armar debido a la imposición del aislamiento obligatorio. El stock que tenían se fue distribuyendo a los kioscos y almacenes de todo el país, y en la actualidad solo queda un remanente en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires. Si bien estiman que esta situación de escasez continuará por lo menos 10 días más, en Corrientes ya comenzaron a vender vía redes sociales.
Por Facebook, algunos “acopiadores” venden a 5.000 pesos el cartón (de 10 atados) de la marca Marlboro Box por 20, mucho más que el precio establecido.
Otros tienen otras estrategias de venta: solo venden cigarrillos (paquetes de 10) por cada 100 pesos de compra de mercaderías y paquetes de 20 por cada 200 pesos de compra en el local. Por lo pronto, no hay novedades oficiales de que el panorama mejore en los próximos días, razón por la cual los precios podrían ser más disparatados.