El ministro de Producción brindó detalles sobre la situación de las principales cadenas productivas. Con la ganadería y el arroz posicionados en las mejores condiciones, y la forestoindustria –donde la provincia conserva sus mayores expectativas– como la más afectada; la horticultura y la carne contrarrestan el “parate general” que arrastra la cuarentena a nivel local.
Convocado para una conferencia virtual a través de la plataforma Zoom por el Club de la Libertad, y ante un nutrido grupo de más de 80 asistentes, el ministro de Producción de Corrientes, Claudio Anselmo, ofreció ayer por la mañana un pormenorizado detalle de la situación de cada una de las cadenas productivas correntinas.
“El panorama es complejo y diverso”, explicó. E inició la conferencia a las 8 de la mañana de manera puntual, enmarcada en el ciclo Desayunos de coyuntura, organizadas por la entidad civil, con datos de la situación económica general del sector productivo en los últimos dos años, y con indicadores desalentadores respecto del área del comercio, servicio y turismo relevados por la Apicc en las últimas semanas.
Entre los asistentes al desayuno virtual, se encontraban legisladores nacionales y provinciales, referentes del sector privado de las distintas cadenas productivas, presidentes de asociaciones, profesionales vinculados a la economía, funcionarios de distintos ámbitos y también productores, que aprovecharon la oportunidad para consultarle inquietudes: sobre la continuidad de las obras en caminos rurales y sobre la distribución de energía en el interior. Anselmo, por su parte, brindó un diagnóstico general del impacto del primer mes de cuarentena.
“Con la prórroga del impuesto inmobiliario rural, y todos los recursos del Estado volcados al área de Salud y Seguridad, algunos de estos proyectos están frenados por el momento”, explicó. Del mismo modo, los cuatro puertos proyectados para la provincia –con inversión del Estado nacional– también están en una pausa a partir del cambio de gestión a nivel país. No obstante, en el predio de Ituzaingó “ya hay un parque industrial trabajando, con varias empresas instaladas”, rescató Anselmo, a la vez que comunicó que las dos plantas de generación de biomasa retomaron su actividad y avanzan hacia la generación de energía.
Por otra parte, Anselmo remarcó la cantidad de daño producido en postes y líneas de media tensión, producto de los incendios. “Nos preocupa la sequía de otoño en materia productiva, relacionada con la ganadería. Pero también por el daño que ocasiona la quema de campos. El fuego se extiende a las banquinas y produce destrozos”, detalló. En ese aspecto además anticipó que estudian modificar la ley de control del fuego, de modo de poder aplicar sanciones a quienes no respeten las normas, y de facilitar el acceso a los permisos a través de aplicaciones para los teléfonos móviles.
Producción primaria y derrame
“El perfil de Corrientes de producción de alimentos favorece nuestra economía en estas circunstancias, traccionada por el consumo interno: la gente cocina más en sus casas y creció el consumo de verduras, frutas y hortalizas”, afirmó en un diálogo con La República, posterior a la disertación.
Con las expectativas puestas en concretar procesos y permisos exportadores para los frigoríficos que iniciaron las gestiones (como Muralla China), la ganadería y el arroz son los dos sectores productivos mejor posicionados.
“El efecto económico se siente en las localidades, como resultado de la actividad de estos dos importantes sectores. Las proyecciones marcan un buen año para la horticultura y la citricultura, con buenos precios y demandas. Lo mismos para la yerba y el té. El más complicado es el sector forestal, tanto en el exterior como en el sector de la construcción dentro del país”, analizó el ministro al ser consultado por este medio.
Recesión y competitividad
“Venimos con dos años de recesión en arrastre. La inflación interanual acumulada del NEA se ubica en un 51%. Las distintas devaluaciones de los últimos dos años y la recesión general son un contexto complicado al cual ahora hay que sumarle las condiciones que produce la pandemia”, describió Claudio Anselmo durante la videoconferencia.
“Estas variables macroeconómicas afectan a las cadenas, con problemas para costear sus insumos dolarizados. Pero en aquellos ligados a la exportación, los vaivenes cambiarios trajeron algunas situaciones ventajosas, otorgando alguna competitividad a corto plazo”, describió.
“Ahora con la virtual paralización de la economía, tras un primer mes de cuarentena, estos escenarios van cambiando. Pero con la posibilidad para Corrientes de apoyarse en la producción primaria, que es lo que está y seguirá estando en demanda”, sintetizó.
Anselmo evaluó al agro como “en una mejor situación respecto a los comercios, los servicios y el turismo”, relevados con indicadores preocupantes en una encuesta difundida hace pocos días por la Apicc. “Las actividades de la producción primaria al menos pudieron continuar trabajando en cuarentena, y algunas se han ido incorporando progresivamente en las distintas flexibilizaciones”, indicó.
Ganadería y arroz, las menos perjudicadas
“La actividad ganadera es la fundante de la economía agropecuaria de la provincia. Sigue siendo la más importante: se le dedican dos tercios del territorio productivo, con 6 millones de hectáreas. Contamos con un rodeo de 4,9 millones de cabezas. Aporta el 50 % del valor del producto bruto de la producción en Corrientes”, expuso el ministro.
Entre los principales desafíos al inicio de la cuarentena, Anselmo mencionó el de “completar la campaña de vacunación antiaftosa. Es clave para la continuidad de la actividad en una provincia productora de terneros, en plena época de zafra, con el destete y preparándonos para comercializar”, detalló. Con esa prioridad, la labor conjunta de la Fucosa, del Senasa y del Gobierno, se logró hasta ahora “el avance que supera el 50 % del rodeo vacunado: superamos las 3 millones de cabezas”, indicó.
El segundo aspecto que preocupa es el “despacho de hacienda para invernada y faena. Según el Senasa, el movimiento de la invernada anual de Corrientes gira por año en torno al millón y medio de cabezas. En esta cuarenta, se trasladaron más de 100 mil”, precisó.
Con los dos principales objetivos cumplidos, el sector se prepara para avanzar a la comercialización, aunque con la “preocupación por la sequía, que complica la entrada a la invernada por la falta de pasturas”. Por otra parte, “los planes de inversión previstos en muchas explotaciones quedaron paralizados por este contexto”, sostuvo.
No obstante, se trata del sector productivo mejor posicionado, junto con el arroz, que “tuvo un muy buen desarrollo de la zafra”, indicó. “El 60 % de la cosecha está superada, sobre todo en el norte de la provincia, y avanza en las otras cuencas, con rendimientos que superan los 7 millones de kilos por hectáreas y mejores precios internacionales. También están mejor a partir de la reducción de las retenciones, dispuestas en febrero”, recordó.
Hacia el consumo interno
Citrus y horticultura, yerba y té se levantan gracias al aislamiento. Una de cal y una de arena para los cultivos de la provincia. Por un lado, la emergencia agropecuaria por las intensas lluvias que afectaron al cordón hortícola provincial en diciembre provocó un mes de retraso en el ciclo de cosecha. Ahora recién se recuperan con el pimiento y está próximo a comenzar el tomate, principal producto del sector.
El citrus, por su parte, se enfrenta a un escenario complicado por la baja demanda del mercado asiático. No obstante “el mercado interno presenta demanda, el cambio de hábitos en cuarentena, con la gente cocinando en sus casas y el aumento del consumo de frutas y hortalizas tienden a continuar, y ofrece también buenos precios para los productos”, analizó.
“La exportación de jugos está más complicada: tiene los precios caídos al 50 %, influido por la sobreoferta de Brasil, y dificultosa su colocación”, mencionó.
El cultivo de yerba y té muestran cierta “estabilidad” en un escenario oscilante y dificultoso. Aunque paralizado el consumo y también la producción en las primeras semanas de aislamiento, “se detectó luego un incremento, apalancado por el consumo individual del mate”, destacó.
Entre los golpes y las oportunidades
El sector forestal es el ámbito más perjudicado, y a su vez el sector en el cual el Gobierno provincial depositó mayores expectativas por el potencial de crecimiento que tiene.
“Ya venía golpeado. Pero las ventajas siguen presentes: tenemos 570 mil hectáreas forestadas en la provincia, de lo cual solo el 30 % se industrializa. Hay enormes posibilidades para su desarrollo”, recordó Anselmo. Aunque señaló que en todo el sector se encuentra “quebrada la cadena de pagos”.
Mientras, las empresas exportadoras han podido retomar su actividad con algunos embarques hace uno 10 días. En cuanto al mercado exportador, recordó que la madera está en segundo lugar, luego del arroz, que concentra el 38 % de las divisas generadas por ventas al exterior. Rondan entre los 30 y 35 millones de dólares cada año, con una caída fuerte durante el 2019.
No obstante, con el proyecto celuloso papelero aún por definirse y varios interesados tras las giras del gobernador para promover inversiones, el futuro puede ser prometedor.
Anselmo destacó también que los dos proyectos de biomasa están retomando sus planes, tanto en Virasoro como en Santa Rosa. “Está casi terminada la central 1 “San Alonso” de Fresa, solo esperan a expertos del extranjero para un control de la usina. Para eso tramitan un permiso especial en Cancillería, ya que no pueden ingresar extranjeros al país”, precisó. En tanto ratificó avances en las obras de la segunda central proyectada. “Comenzarán a generar energía dentro de poco”, alentó.
