Se inauguró en octubre del año pasado. Ahora transita la etapa de prueba de maquinaria y producto, donde se buscan triturar unas 14 toneladas por día cuando el ritmo sea el esperado. Francia, Alemania y España cuentan entre los potenciales países con clientes interesados.
La fábrica de jugos de la Cooperativa de Transformación, Industrialización y Comercialización Citrícola de Mocoretá vive un verano intenso. Desde que se inauguró en 2019, uno de los proyectos de industrialización más ambiciosos de la provincia orienta sus esfuerzos a poner a punto el proceso de producción, garantizar la calidad de los productos y optimizar el funcionamiento de maquinaria para alcanzar a triturar unas 14 toneladas de fruta por hora en un futuro cercano.
En el lugar ya se comenzaron a producir jugos concentrados, y también se fabricarán aceites esenciales con los cítricos descartados en los embalajes de exportación de frutas, y también se prevé contar con al menos unas 200 fuentes de trabajo local.
“Ya estamos haciendo producto, lo que buscamos es la calidad, para cumplir con las certificaciones y documentos que requiere el mercado internacional. Programamos el año para arrancar con todo. Una vez que esté optimizado el proceso, la idea es no parar más”, explicó Fabio Lovatto, presidente de la Cooperativa TICCIM.
Hasta ahora, durante los meses de verano, los operarios de la cooperativa vienen trabajando “con una producción variable, hasta lograr una línea continua. Se van ajustando las máquinas, y cada modificación a veces lleva varios días hasta que se pone en marcha otra vez. Lo ideal es optimizar todo al inicio, para luego no frenar el proceso cuando esté la demanda concreta”, detalló.
A la par, las muestras del jugo que se va procesando “se envía a laboratorios para el análisis microbiológico, que determina la calidad. Tenemos laboratorios de excelencia en Argentina, que son reconocidos en el mercado mundial, y son los que certifican la calidad”, sostuvo Lovatto.
De ese modo, se pretende constituir las muestras para enviar luego a potenciales clientes, que ya mostraron interés en algunas de las ferias internacionales de alimentos y bebidas a las que concurrieron los cooperativistas correntinos durante los dos últimos años. “Participamos de las ferias de alimentos y bebidas en París y en Alemania, a través de misiones comerciales que gestiona el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Apuntamos a llegar a Anuga – la más importante realizada en Alemania cada año – durante el mes de octubre con los productos de excelente calidad para abrir mercado”, anticipó el referente.
Para ese momento, deberán contar con toda la documentación requerida para exportación, certificaciones de bromatología, Sedronar y Senasa, así como los análisis de calidad. Hasta entonces, desde la CTICCM se proponen “afianzar los procesos y lograr hacer turnos continuos de producción durante los próximos meses”, apuntó Lovatto.
En cuanto a la materia prima, el presidente de la cooperativa evaluó que “si bien hay un poco menos de materia prima, porque hay menos fruta en toda la zona productiva debido a las altas temperaturas que perjudicó a la fruta nueva, se contará con suficiente cantidad para abastecer a los turnos completos”, aseguró.
“En nuestra zona hay mucha fruta de descarte de las plantas de empaque. Ahora tenemos el circulo productivo completo: hay abastecimiento para el mercado externo, para la exportación y también un destino con agregado de valor para el descarte con esta industria”, destacó Lovatto.
“Hasta ahora se vendía por muy poco el descarte a otras plantas fuera de la provincia. Con la industria, está todo listo para salir al mercado”, sostuvo.
A la par, la cooperativa trabaja con la puesta a punto de su página web, otro requisito fundamental a la hora de completar pedidos de exportación.
Buena expectativa
El proceso consiste en “hacer un stock de la fruta, molerla y el jugo que se produce se va guardando. Se está puliendo el proceso, todavía no tenemos mucha cantidad y no se ha hecho ninguna venta, pero hay clientes fuertes interesados”, opinó a su turno Fabio Calgaro, otro de los referentes del Consejo de la cooperativa.
“Los interesados son empresarios que ya estuvieron con nosotros varias veces y ya nos conocemos. Entre ellos, hay uno de Francia y otro de España, que también tienen presencia en Uruguay”, adelantó. “Al mejorar la producción, se va a poder absorber el descarte de los galpones de empaque, y todos los productores de la zona van a poder trabajar mejor: con calidad para los mercados y el resto tendrá valor agregado en una fruta que antes se tiraba”, recordó.
El sueño eterno
El objetivo comercial es el de abastecer mercados de Estados Unidos, Europa y países asiáticos, aunque se espera también tener pedidos a nivel país.
En esta región sus habitantes soñaban con esta realidad, una fábrica de jugos, un objetivo que se plantearon hace más de 10 años cuando se conformaron oficialmente en cooperativa. La realidad del proyecto encuentra sustento en la articulación pública y privada que caracterizan la puesta en práctica de una política de Estado del Gobierno provincial que superó a distintas administraciones y funcionarios del Poder Ejecutivo de Corrientes. El proyecto fue apoyado por el Fondo Fiduciario de Desarrollo Industrial (Fodin), y la creación de fideicomiso, entre otras herramientas de impulso común entre Provincia y cooperativa.
En el marco del proceso industrial se tienen las cámaras de frío para stockear. Se cuenta con una capacidad de almacenamiento de 6 mil tambores para estar a menos de 20 grados bajo cero. Está en capacidad para absorber hasta 14 toneladas de frutas frescas por hora, lo que significa 1 tonelada de jugo concentrado.
La planta pertenece a la Cooperativa de Transformación, Industrialización y Comercialización Citrícola. La entidad está conformada por 63 productores citrícolas de la localidad y de la región, el 97 por ciento de los cuales tiene menos de 100 hectáreas. La superficie implantada contemplada en el proyecto es de 3.317 hectáreas, con una producción estimada de 162.000 toneladas de cítricos.
El gobernador Gustavo Valdés puso oficialmente en marcha la fábrica de jugos en octubre pasado, en las instalaciones sobre la autovía 14, por la cual se invirtieron unos 10 millones de dólares.
El gobernador consideró que la planta es “la más moderna de la Argentina y concentra la mayor tecnología y a la vez nos da una gran capacidad industrial”, destacando además que en asociación con el sector privado se invirtieron para ello unos 10 millones de dólares.
“Nosotros somos los terceros en la Argentina y apostamos a crecer mucho más”, sostuvo Valdés respecto al desafío exportador de cítricos. “No lo digo como el nivel de Tucumán, pero tenemos un nivel parecido y apostamos a recuperar toda esa fuerza que tenía la citricultura en Corrientes”, aseguró.