El presidente Alberto Fernández relanzará esta semana el programa Precios Cuidados, uno de los pocos planes de la era K que mantuvo el gobierno de Mauricio Macri.
Será de menos de la mitad de los 553 productos del programa vigente pero, detallan en Gobierno, tendrá otras “virtudes”: incluirá primeras marcas, será más visibles y con un “mejor control”.
“Primeras marcas, accesibilidad y fiscalización” sintetizó el jefe de Gabinete Santiago Cafiero a Clarín y lo anudó a las medidas como el aumento a privados y estatales, y los bonos a jubilados.
“Por un lado, el Gobierno buscó recomponer el bolsillo pero por el otro, también hay que cuidarlo” señaló Cafiero, que con Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, afinaron los detalles del programa.
A partir del análisis se decidió que la cantidad de productos sea menor. Serán unos 200 ítems pero, martillan, de “primeras marcas”. El argumento oficial es que de ese modo operan como precios de referencias para todo el mercado.
La reducción en el número responde, dicen en Casa Rosada, a que la negociación se enfocó en productos de primera necesidad. “Abarca los 60 de los Precios Esenciales del macrismo y parte de lo que era Precios Cuidados”, apuntó un funcionario.
En un análisis sobre la última lista presentada por el macrismo, el gabinete económico albertista consideró superfluos algunos productos y segmentos, al menos en principio.
“En los 500 de ahora había crema corporal de té verde o premezcla para hacer chipá. O algunos productos, como pañales de primera marca, desaparecieron de inmediato”, cuestionan la dinámica en el macrismo.
En la misma línea, apuntan que había una lista de productos light. “No está mal incluirlos -señaló una fuente oficial- pero la prioridad es otra”. Un dato, a modo de ejemplo, de que la lista estaba inflada era que había 10 tipos distintos de chimichurri.
La contraparte, según confían a Clarín desde el sector de los supermercados, se prepara para un Precios Cuidados con más fuerza que los de los últimos años y prometen que le darán mayor visibilidad, justamente uno de los temas sobre los que hace hincapié el gobierno.
El reproche oficial sobre los últimos años es que los super e hipermercados priorizaban sus propias marcas y no exhibían las de Precios Cuidados. Ahora pondrán el foco en la visibilidad del plan en las góndolas de los comercios.
A priori, en el sector hablan de que fue positivo el ensayo inicial de la canasta navideña que “vendió muy bien” y anticipan que el programa, relanzado por el nuevo gobierno, serás más fuerte.
La cartera de Kulfas, en particular desde la Secretaria de Comercio Interior que ocupa Paula Español, trabaja sobre una App para que los consumidores puedan informar sobre la marcha del programa: faltante de productos y cumplimiento de los precios pactados.
Más allá de esa aplicación para “control ciudadano”, Comercio activará sus equipos de inspectores para fiscalizar el cumplimiento de precios y acuerdos de visibilidad de los productos.
En el Gobierno interpretan que durante la gestión Macri, el programa se aplicó -lanzado en 2014 durante la gestión de Axel Kicillof como ministro de Economía- sin convencimiento y por eso resultó menos eficaz.