El fiscal federal Flavio Ferrini reveló que el lecho del riacho donde se buscan los restos de Cristian Schaerer 16 años después de su secuestro, sería el segundo lugar donde sus restos fueron arrojados por sus secuestradores.
Ferrini explicó que este trabajo “se viene encarando hace tiempo”. “En la primera oportunidad, se trató de buscar pero se hizo difícil hacerlo en el lugar señalado, mediante buzos porque cuando llegaban al lecho, solamente podían revisar hasta donde llegaban sus brazos” afirmó y agregó que “el equipo científico realizó un trabajo para tratar de sacar el agua pero no teníamos capacidad por eso se pidió la contratación de la empresa privada”.
Tras agradecer el apoyo del Ministerio de Seguridad de Argentina y a organismos de Brasil, explicó que “el objetivo es desarrollar muros de contención para desaguar el arroyo hacia el Río Uruguay y después los equipos científicos ingresarán a revisar la zona indicada y un poco más”. El área comprendida incluye la remoción de 185 metros cúbicos de suelo, en un tramo de 25 metros de largo, abarcando todo el ancho del curso de agua y dos metros de profundidad.
“El trabajo encarado es el resultado de intentos anteriores de búsqueda en el mismo lugar que fueron infructuoso. Este trabajo superaba en logística lo que se podía hacer de acuerdo a los equipos que se poseía, entonces se tuvo que realizar un proyecto distinto y más complejo porque es el lecho de un arroyo cerca de Uruguayana”, dijo el fiscal en declaraciones a Radio Dos.
“Todo demanda mucho tiempo de coordinación y esfuerzo. La empresa y la Gendarmería trabajan en un país vecino, por lo que hay un régimen especial. En el medio hay un convenio entre las policías latinoamericanas el cual regula los procedimientos”, agregó.
Ferrini precisó que “el trabajo consiste en vaciar una determinada zona. Es un riacho pegado al Uruguay. Estudiamos el lugar y en la zona de intersección con el Uruguay se forma una especie de garganta que impediría que salgan las cosas que estarían en el lecho del río”
En ese sector “ya en una oportunidad se encontraron una pala y una bolsa de arpillera. Y el testigo de identidad reservada habló de esos elementos”.
El Fiscal remarcó que “el lugar es inhóspito y de muy difícil acceso. Es más: se hizo un desmonte para que ingresen las máquinas”
“En principio no sería el lugar primario. Los restos fueron removidos en 2007 cuando se hizo un primer trabajo de búsqueda. Sería el segundo lugar donde enterraron los restos de acuerdo al testimonio”, sostuvo
“El testigo señala un lugar bastante preciso. Hay que eliminar todas dudas sobre el aporte y buscar en ese lugar. Eso va más allá de creerle o no. Hay indicios que avalan lo que dice pero no es algo seguro. El testigo es un tercero que se entera de lo ocurrido. Estaría vinculado a los Salgán quienes tenían relación con canoeros de la zona, pero eso es una especulación”.