El intendente de Curuzú Cuatiá habló de “desastre” luego del temporal de ayer

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José Irigoyen afirmó que fueron más de 250 milímetros de lluvia en pocas horas. “Son varios los barrios afectados, pero el Santa Rosa es el punto crítico”, dijo el jefe comunal. El pronóstico alerta sobre nuevas precipitaciones hasta esta jornada.

Un total de 260 milímetros de lluvia se registraron entre la madrugada y el día de ayer en la ciudad de Curuzú Cuatiá dejando como saldo anegamientos de distintos puntos urbanos e incluso algunas zonas rurales.
El caudal de agua en un corto plazo no permitió el escurrimiento normal hacia los cauces cercanos, y, en cuestión de horas, al menos tres barrios curuzucuateños quedaron casi inaccesibles.

Un total de 260 milímetros de lluvia se registraron entre la madrugada y el día de ayer en la ciudad de Curuzú Cuatiá dejando como saldo anegamientos de distintos puntos urbanos e incluso algunas zonas rurales.
El caudal de agua en un corto plazo no permitió el escurrimiento normal hacia los cauces cercanos, y, en cuestión de horas, al menos tres barrios curuzucuateños quedaron casi inaccesibles.

El propio intendente de la ciudad del sur correntino, José Irigoyen, encabezó los operativos dispuestos para asistencia a los vecinos afectados, destacando la situación delicada en barrios como el Santa Rosa, Porteño, Centenario y Etcheto.
“Fue demasiada agua en pocas horas, y verdaderamente causó un desastre. A esto se le sumó el viento, que dejó daños en varios sectores de la ciudad donde hay árboles y postes de servicios caídos”, dijo el jefe comunal tras los primeros relevamientos en la víspera.
El propio Irigoyen sostuvo que “el barrio Santa Rosa es el punto más afectado en la ciudad, pero los primeros relevamientos que se hicieron dan cuenta de que hay otros sectores donde también la situación es delicada, como en el barrio Etcheto, Porteño y Centenario”.
La cercanía del barrio Santa Rosa con un cauce importante de agua de la localidad hizo que se transforme en el punto más crítico de la localidad. “En el Santa Rosa se dispuso un operativo integral con personal municipal, policial, bomberos y de otras áreas, en el lugar se trabajó más que nada en la evacuación de aquellas familias que así lo requieran debido a la gran cantidad de agua acumulada en algunos casos con casas en total situación de anegamiento”, dijo Irigoyen, y agregó que “del mismo modo se dispuso para los vecinos una asistencia alimentaria, principalmente por la gran cantidad de niños”.

Fenómeno impredecible

Si bien en Curuzú Cuatiá se ejecutan obras de mejoramiento, el fenómeno de la víspera hizo que la situación se tornara casi incontrolable ante 260 milímetros de agua en pocas horas.     
“Este tipo de fenómenos supera cualquier tipo de planificación u obra. En Curuzú se ejecuta una obra de mitigación de riesgos ante hechos de estas características, pero sin dudas que un caudal de lluvia como el registrado en esta jornada complica el panorama pese a cualquier labor previa. Hay que tener en cuenta que fueron más de 250 milímetros en pocas horas. En estos momentos el agua está escurriendo pero estamos alertas ya que el pronóstico no es alentador al menos hasta mañana [por hoy]”,  explicó el intendente curuzucuateño.
Adelantó que desde el Estado provincial ya se dispuso ayuda para la localidad. 
“El gobernador Gustavo Valdés  estuvo en contacto conmigo en las primeras horas del día y poniéndose al tanto de la situación que nos toca atravesar por estas horas, y ya dispuso asistencia para Curuzú Cuatiá a través de Desarrollo Social”, dijo.