La entidad financiera comunicó que el plan para incorporar las nuevas máquinas ya está en marcha y se extenderá por unas 15 localidades.
El Banco de Corrientes comunicó que inició un plan estratégico para sumar, en total, 30 nuevos cajeros automáticos en la provincia. Los equipos se ubicarán en unas 15 localidades, entre ellas; la capital, Ituzaingó, Goya, Empedrado y Paso de los Libres.
El Banco de Corrientes cuenta con treinta y cuatro sucursales y tres anexos y, desde el 2011, 15 localidades más son atendidas mediante la implementación del BanCo Móvil.
“Ya estamos avanzando en ciudades como capital, Ituzaingó, Goya, Empedrado, Paso de los Libres y vamos a continuar por más de diez localidades del interior. Seguimos modernizándonos para brindarle cada día un mejor servicio a nuestros clientes”, dijo la vicepresidenta de la entidad financiera, Laura Sprovieri.
El Banco atiende en forma directa al 81% de la población de la provincia, siendo que existe un 17% de la población provincial considerada rural y que por lo tanto es atendida en forma indirecta a través de la localidad más próxima con servicio bancario.
El centro de la ciudad de Corrientes concentra el 70% de las casi 200 máquinas distribuidas para una población que asciende a 350.000 habitantes.
Uno de los mayores inconvenientes que existen en la ciudad de Corrientes es la faltante de cajeros automáticos, o en su defecto, la faltante de dinero en los mismos. Casi el 80% de las máquinas se encuentran “dentro de las cuatro avenidas” (Pedro Ferré, 3 de Abril, Costanera y Poncho Verde).
En la periferia, donde se concentra la mayor cantidad de habitantes, se distribuye el 20% faltante. Hay zonas como el barrio Doctor Montaña o Esperanza en las que, para acceder a un cajero automático, deben desplazarse por lo menos 2 kilómetros.
Según el Banco Central (BCRA), la red de cajeros en el país es de 20.000 máquinas, todas pertenecientes a entidades financieras (bancos). La cifra debería comenzar a crecer a partir de la autorización que hace un año la entidad dio para que supermercados, estaciones de servicio y cualquier otra entidad comercial puedan instalar sus propios cajeros, e incluso recargarlos con los billetes de su recaudación.
