El ministro de Obras y Servicios Públicos de la Provincia, Claudio Polich, dijo, en diálogo con La República, que desde esa cartera planifican una serie de obras en la capital para llevar soluciones a los problemas de transitabilidad. Destacó que las inversiones en las dos plantas, la de hormigón y la de asfalto caliente, permitirán desarrollar un ambicioso plan de obras. “Por primera vez, tenemos equipamiento para un programa de pavimentación”, valoró.
Este año, el Gobierno provincial recuperó la planta de hormigón con un objetivo claro: mejorar las calles de la ciudad de Corrientes. A esa decisión se suma la planta de asfalto caliente que “en 15 o 20 días comenzarían a operar”, dijo Polich. Teniendo en cuenta que resta poco para que finalice el año, el funcionario afirmó que los resultados del trabajo de las dos modalidades se verán en 2020.
Mientras la Dirección de Vialidad Urbana avanza con obras de bacheo, ripio y cordón cuneta, a la par, desde la cartera a cargo de Polich realizan un minucioso trabajo de planificación de obras para identificar y darle prioridad a las vías que presentan mayores complicaciones. “Una vez que tengamos definido ese trabajo, vamos a ejecutar una campaña de pavimentación en la capital”, aseguró.
Para el ministro provincial, existe un aspecto que merece un reconocimiento social porque “estamos iniciando un proceso en el cual sumamos herramientas y maquinaria a las dos plantas, que junto a los empleados públicos del área van a permitir una presencia permanente del estado y una notable reducción de las inversiones en mejoras de las calles”. En ese sentido, ponderó que “por primera vez tenemos equipamiento para un programa de pavimentación a largo plazo”.
Vale aclarar que la planta de hormigón produce, a base de cemento, el material que luego se visibiliza en las calles con un tono gris. En tanto, la planta de asfalto caliente consiste en una alfombra de color negro cuyo material es menos resistente. Un ejemplo de este tipo de trabajo es el que se realizó en la costanera General San Martín, con la diferencia que esa obra se encargó a una empresa privada y ahora la Provincia contará con una propia. “Vamos a definir dónde se puede colocar el asfalto caliente y donde es necesario pavimentar”, dijo Polich. Aclaró que eso no implica que no se tercericen algunas obras y adelantó que es una posibilidad un trabajo “mixto” entre las plantas de la Provincia y empresas privadas.