La Selección venció sin complicaciones a Estados Unidos y, tercera del grupo, logró el pasaje al Mundial 2023. La frustración por no haber pasado a cuartos, al menos, se maquilló un poco…
El fervor de los hinchas que llegaban al Kumagaya Stadium no era el mismo que en los partidos anteriores, ni tampoco los nervios. Los Pumas jugaban con Estados Unidos ya sin chances de clasificarse a cuartos de final, y con el esperable pasaje al Mundial 2023 a mano a cambio de una victoria previsible. Al cabo, fue 47-17 para que el seleccionado se despidiera de Japón con una victoria que maquilla un poco la frustración por tener que mirar los playoffs de la Copa por TV. Aunque sufrir tres tries de los estadounidenses…
Ver a los jóvenes que no habían sumado minutos, o al menos no tantos, y la despedida del equipo de Juan Leguizamón (87 tests, 36 años, debut en el 2005) eran los condimentos especiales de este menú light.
Ante un rival débil, el equipo tardó 20 minutos en engranar luego de dudas, pases al piso y errores. hasta que Sánchez, quien pasó de colgado al 10 titular, se dio el gusto de apoyar tras una buena combinación con el debutante Mallía. Otro que aprovechó su desquite fue Tuculet, otrora indiscutido, pero por culpa de una lesión cedió terreno y no lo pudo recuperar. El fullback, el mejor del PT, apoyó dos veces.
En el ST, el equipo se soltó y los “pibes” se empezaron a divertir. Una pelota que cualquiera despeja o trata de sacarse de encima, Delguy (22 años) encaró hacia su propio ingoal como para hacer un try en contra en el afán de cambiar de dirección, eludir a cuanto yanqui se le cruzara y armar una contra electrizante. La jugada no terminó en try pero si las de Mallía (23), que se zambulló dos veces debajo de las haches jugando su “final”, como si el equipo no estuviera eliminado.
También pudo apoyar De la Fuente, y el que más lo necesitaba, Bertranou, quien por lesión llegó rezagado y perdió su lugar en la lista, aunque se lo ganó de última como reemplazo de Cubelli.
Al cabo, fue una victoria que el alma del equipo necesitaba. No devuelve la frustración de la eliminación, pero al menos irse con un triunfo es mejor que con las manos vacías.
Ahora, a barajar y dar de nuevo. Francia 2023 espera.